Te parecerá exagerado si te digo que estás en el 99% de mis pensamientos. El 1% restante son pensamientos varios, que siempre se enlazan y acaban en ti. Pero es que además, cada vez que cierro los ojos, apareces tú. Tu carita, tus gestos, tu sonrisa… y me podría pegar horas y horas describiendo lo preciosa que eres.
Me encantan nuestras conversaciones, incluso cuando nos quedamos calladas. Me encanta cuando me quedo mirándote y arqueas la ceja. Me encanta cuando sonríes, cuando me hablas. Me encanta tu risa y tu forma de hablar. Me encantan tantas cosas de ti, mejor dicho me encantas tú. Toda tú.