lunes, 13 de febrero de 2012

Animarte es mi trabajo...

P:  Qué te pasa?
L: Nada
P: Tan solo dímelo
L: Por qué estás tan empeñada en saberlo?
P: Para poder animarte
L: Animarme no es tu trabajo
P: Sí, lo es. Animarte es mi trabajo
L: Bueno, entonces estás despedida
P: No puedes despedirme, soy del sindicato
L: Animarme no es tu trabajo 
P: Sí, lo es
L: No, no lo es
P: Sí, lo es
L: ¡¡¡¡No, no lo es!!!!!


***



P: Mira, si no quieres decirme que te pasa, está bien. No necesito saberlo. Pero nunca puedes impedirme que intente animarte. Es un hecho de la vida. Tendrás que aceptarlo.